lunes, 4 de julio de 2011

COBARDE EL QUE CEDA

En los tiempos duros es cuando se necesita echar cojones para afrontar las cosas. En los tiempos duros aparecen dos tipos de personas, mujeres y hombres que luchan día a día y cobardes, muchos cobardes. En los tiempos duros nos definimos porque la vida nos pone a prueba, o somos valientes o somos cobardes.

Estamos en tiempos duros y la mayoría ha decidido respaldarse en una vida, en un submundo paralelo en internet, donde dicen pertenecer a un movimiento, donde dicen tener unas ideas que al final no demuestran, no salen de la pantalla. Ese tipo de personas, esa clase de cobardes, no traspasan la lucha del teclado a las calles, porque son los críticos de todo y la solución de nada. No mueven un solo dedo para movilizar, por plasmar la idea en las calles. Ahora, en tiempos difíciles aún así, se intentan llevar a cabo diversas actividades, tanto culturales como políticas y deportivas, y no hay excusa que valga, pero sin embargo existen, y existen porque estamos rodeados de cobardes.

Desde un ordenador no se soluciona nada, ni se arregla todo lo que tiene que cambiar. No vale con charletas de tuenti chat con los colegas arreglando el mundo, porque esto no se soluciona teorizando, se soluciona actuando. Para ganar en la vida hay que apostar, y para apostar hay que estar presente en ella. Por desgracia muchos creen que vivir es existir en internet, tener ciber-amigos y tener ciber-ideas. La realidad no es internet, la realidad está en la calle. Ahí está nuestra lucha y ahí es donde tenemos que avanzar.

Van a venir tiempos peores,y debemos estar preparados. Tenemos que dar un giro. Tenemos que movilizarnos. Tenemos que apoyar las actividades y luchar. Luchar por lo que sentimos, por lo que un día decidimos ser en nuestras vidas. Eso se demuestra día a día, acudiendo en masa a las actividades que se llevan a cabo. Todos y digo TODOS sois parte del movimiento y nuestro movimiento necesita un apoyo real. En estos próximos meses hay que estar a la altura de las circunstancias, ¡creémos ilusión en nuestras filas! MENOS INTERNET Y MAS CALLE.

Pensáis que en el resto del mundo las cosas se hacen solas, pero ningún éxito, ningún triunfo tiene piernas y anda por arte de magia. Las cosas funcionan porque esa gente vive y siente por un ideal, vive y siente por sus camaradas y amigos. Esa gente vive y siente por lo que cree y lucha. Lo que aquí ocurre es una vergüenza.
Somos el país de las excusas, y a algunos no solo les vale con eso. Algunos no hacen más que desanimar, no hacen otra cosa que ir expandiendo su pesimismo y la pasividad por todos los sitios por donde pasan. `` Para qué ir si no vamos a conseguir nada´´. EXCUSA DEL COBARDE. Ese tipo de personas tienen que ser consideradas como enemigos, porque el auténtico camarada que debe estar a nuestro lado en las situaciones adversas, en las dificultades, es aquel que cree en esto, porque para triunfar no solo vale con describir una idea, hay que entenderla y aplicarla. ¿Cómo vamos a aplicarla sin antes entenderla? Tenemos que tener SIEMPRE PRESENTE, que si elegimos esta opción, este ideal es porque un día entendimos que era el camino, que es hacia donde tenemos que dirigir nuestras expectativas y nuestras fuerzas. TODOS los caminos tienen baches y piedras, por eso lo mejor siempre es lo más difícil de alcanzar, porque es lo que más esfuerzo y valía requiere, ¿o alguien cree sinceramente que los grandes éxitos se consiguen sin grandes esfuerzos? ¿Realmente alguien piensa que un vago consigue altas metas? El método funciona así, para conseguir grandes cosas hay que tener constancia, esfuerzo y ganas. Sin actitud, sin fuerzas ni ilusión no vamos a ningún sitio, porque son las ganas de superación y la perseverancia los factores indispensables para ganar. Los pesimistas, vagos y maleantes son una manzana podrida en un frutero, y quien nos baja la actitud, quien nos hace tirar la toalla y asumir un triste final no nos interesa al lado. No interesa alguien que traspasa su desilusión al resto, porque los demás no tenemos culpa de su cobardía.

Alguno el otro día recordaba los 90… Antes teníamos poca organización, pero mucha gente. Ahora tenemos mucha más organización pero menos personas, menos ilusión. Ahora la gente vive la lucha cibernética. Muchos piensan que por subir un par de fotitos y ponerse dos o tres frasecitas ya está el día echado, ``ya he hecho mi lucha hoy´´ sin darse cuenta de que lo que hacen es el ridículo y dan pena.
Se consiguen muchas cosas yendo a las actividades, ya que son ese trabajo duro, ese paso a paso que nos acercan cada vez más a nuestro objetivo. Se crea amistad entre camaradas, incluso se liman diferencias. Se impulsa al resto a que acudan, se crea una conciencia. Hay que dar ejemplo con nuestra ilusión y entusiasmo a aquellos que no se lo creen, que piensan que esto no es posible. En las actividades en la calle conseguimos que la gente oiga nuestro mensaje, y que nuestros enemigos vean que estamos presentes, tocar los cojones al sistema y poco a poco crecer. Si no nos movemos esto se muere,y la culpa no será de los otros, será culpa nuestra, porque si nosotros no luchamos por nuestras ideas nadie lo va a hacer. Es nuestro movimiento, son nuestras ideas, son nuestros sueños y hay que conseguirlo.